Mercurio. La dosis actual de la referencia de la agencia de protección del medio ambiente (EPA) para la forma del methylmercury (un orgánico, tóxico de mercurio) es 0.1 microgramos por kilogramo por el día (ug/kg/day). Exponen a los seres humanos al methylmercury sobre todo a través de la consumición de pescados contaminados; un buen 70% de esta contaminación viene de fuentes anthropogenic tales como emisiones de centrales eléctricas con carbón. La exposición de alto nivel al methylmercury en la matriz se liga a un número de debilitaciones, incluyendo el retraso mental, a parálisis cerebral, a los asimientos, a la sordera, a la ceguera, y a las dificultades del discurso. Un artículo en la aplicación del mayo de 2005 EHP pone el coste económico a los Estados Unidos de la toxicidad methylmercury-inducida (en términos de productividad perdida) en $8.7 mil millones anualmente.Los efectos de las exposiciones de la bajo-dosis no son tan evidentes. Dos estudios epidemiológicos grandes de las poblaciones de la pesca en las islas de Faroe y las Seychelles han producido resultados contradictorios con respecto a efectos de la bajo-dosis. Ambos estudios intentaron examinar la asociación entre la exposición del methylmercury y el neurodevelopment en los niños que madres comieron contaminó los mariscos durante embarazo. El líder de las islas de Faroe estudia, Philippe Grandjean, profesor del adjunto de la salud ambiental en la escuela de Harvard de la salud pública, y de sus colegas divulgados en la aplicación del noviembre de 1997 Neurotoxicology y la teratología que los niños Faroese de 7 años tenían déficit cognoscitivo significativo y cambios neurológicos después de la exposición prenatal al methylmercury. El equipo de Grandjean siguió en los niños en la edad 14. Según un informe en la aplicación del febrero de 2004 el diario de la pediatría, los niños continuaron teniendo problemas, incluyendo cambios neurológicos y disminuyeron el control nervioso del corazón. En cambio, los autores de las Seychelles estudian encontrado poca evidencia de durar daño en una cohorte de 66 mes-viejos niños, según su informe en la aplicación del 26 de agosto de 1998 JAMA . Un estudio complementario, publicado en la aplicación del 17 de mayo de 2003 el Lancet, no encontraron semejantemente ningún efecto duradero sobre lengua, la memoria, las habilidades de motor, o la función del comportamiento cuando los niños eran 9 años. Los diversos resultados de los dos estudios están desconcertando porque los niños de ambas poblaciones aparecían ser expuestos a las cantidades similares de methylmercury. Varias explicaciones se han propuesto, incluyendo la posibilidad que las diferencias genéticas entre las poblaciones pueden alterar sus predispositions relativos para dañar de la exposición del mercurio. La fuente del methylmercury es también diferente en las dos poblaciones. Exponen a los Faroese sobre todo a través de la consumición de la carne experimental de la ballena, mientras que la población de Seychelles confía pesadamente en pescados del océano. Según Gary Myers, un profesor de la neurología y la pediatría a la universidad del centro médico de Rochester y la una de los investigadores principales de las Seychelles estudian, ballena que la carne contiene muchos otros contaminantes (PCBs incluyendo) además del methylmercury. Hay también evidencia, él dice, que los efectos de la exposición concomitante del PWB y del mercurio son sinérgicos. Los investigadores continúan mirando si hay un peligro del methylmercury en los niveles de la exposición alcanzados por el consumo de pescados. Otra capa de incertidumbre fue agregada con los resultados publicados en la aplicación del octubre de 2005 la demostración de EHP que el consumo de pescados durante embarazo aparecía alzar la cognición infantil--pero solamente mientras el producto del mercurio, según lo medido en pelo maternal, no era demasiado alto. La cuestión de si los niveles bajos del mercurio son dañosos también se ha manifestado en una controversia sobre el uso de las vacunas que contenían thimerosal, un preservativo. Aunque es thimerosal fue quitado de muchas de estas vacunas en 2001, los niños que fueron inmunizados antes de esa fecha habrían podido recibir una dosis acumulativa de más de 200 ug/kg del mercurio con el complemento rutinario de las vacunaciones de la niñez, según un estudio en la aplicación del mayo de 2001 la pediatría . Thimerosal es ethylmercury casi medio por peso. Porque es ethylmercury es una forma orgánica de mercurio, hay una cierta suspicacia que actúa como el methylmercury en el cerebro, aunque la investigación publicada en la aplicación del agosto de 2005 EHP sugiere que las dos formas diferencian grandemente en cómo se distribuyen a través y se eliminan del cerebro. Los países en vías de desarrollo continúan utilizando las vacunas pediátricas que contienen thimerosal. En los Estados Unidos, thimerosal todavía está presente en las vacunas de la gripe, que la CDC recomienda se dé a las mujeres embarazadas y a los niños envejecidos 6-23 meses. Los grupos de la defensa, tales como SafeMinds, han sugerido que la subida década-larga de la diagnosis del autism está relacionada con la presencia de thimerosal en vacunas. En mayo de 2004, sin embargo, el instituto de la medicina (IOM) publicó un informe, revisión de la seguridad de la inmunización: Vacunas y Autism , indicando que varios estudios epidemiológicos publicados desde 2001 evidencias constantemente proporcionadas de ninguna asociación entre las vacunas y el autism thimerosal-que contienen. Sin embargo, el informe del IOM ha sido criticado seriamente por un número de grupos de la defensa, incluyendo la asociación nacional de Autism, para confiar demasiado pesadamente en un sistema específico de datos epidemiológicos mientras que despide la evidencia clínica y otros estudios epidemiológicos que demostraron evidencia de un acoplamiento. A pesar de los aseguramientos del IOM, algunos científicos continúan explorando los mecanismos subyacentes los efectos neurotoxic potenciales de thimerosal. En la aplicación del enero de 2005 NeuroToxicology , el S. Jill James, un profesor de la pediatría en la universidad de Arkansas para las ciencias médicas, y sus colegas divulgan que toxicidad neuronal y glial de la célula del methylmercury y ethylmercury (según lo dosificado vía thimerosal) es ambas mediadas por el agotamiento del glutathione antioxidante del peptide. De los dos tipos de la célula, las neuronas fueron encontradas para ser particularmente susceptibles al agotamiento ethylmercury-inducido del glutathione y la muerte de la célula, según James, y el tratamiento previo de las células con glutathione redujeron estos efectos. Otros estudios de James y de sus colegas, divulgados en la aplicación del diciembre de 2004 el diario americano de la nutrición clínica , demostraron que los niños autistic hicieron los niveles inferiores del glutathione comparar a los controles normales, y pudieron por lo tanto haber tenido una reducción significativa en la capacidad de desintoxicar especie reactiva del oxígeno. James dice que el perfil anormal sugiere que estos niños puedan tener una vulnerabilidad creciente a las exposiciones ambientales del favorable-oxidante y un umbral más bajo para el neurotoxicity y el immunotoxicity oxidative. Hablando en la conferencia internacional de XXII Neurotoxicology en septiembre de 2005, ella presentó evidencia que los polimorfismos genéticos múltiples que afectan caminos del glutathione pueden obrar recíprocamente para producir un desequilibrio metabólico crónico que podría contribuir al desarrollo y a los síntomas clínicos del autism. Su papel en el diario americano de la nutrición clínica divulgó que los niveles bajos del glutathione en muchos niños autistic eran reversibles con la intervención alimenticia apuntada, pero las ramificaciones de esto que encuentra siguen siendo confusas.